¿Por qué integrar apps educativas en el aula?
- Gissela Naber
- 18 ene 2018
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 8 abr 2018
"Innovar es el segundo de los tres pasos que tenemos que hacer. El primero es motivar, el segundo es innovar y el tercero, reflexionar", afirma James Van der Lust del programa de TVE ‘Maneras de educar’.

El uso de apps educativas en el ámbito escolar presenta numerosas ventajas. Al tratarse de recursos formados por vídeos, imágenes, audios, etc., es mucho más llamativo para los alumnos, favoreciendo de esta manera el mantenimiento de su atención. Así mismo, se crea un entorno de aprendizaje más personalizado, es decir, el proceso de enseñanza-aprendizaje es más flexible, adaptado al grupo y a las necesidades de cada alumno, a la vez de estar estructurado en función al contenido. Por lo tanto, el profesor debe estar en continua actualización, tanto en la materia que imparte, como en metodologías pedagógicas a ser empleadas.
Gracias a este tipo de herramientas, las dinámicas llevadas a cabo por los docentes en el aula son más fluidas y los alumnos tienen acceso a los recursos tanto en clase como en casa; lo cual permite el aprendizaje en cualquier contexto, dentro y fuera del aula. Algo necesario para reforzar lo aprendido y permitir también a las familias el acompañamiento del progreso en el trabajo de sus hijos.
Por otro lado, son varios investigadores que apuntan a que el cerebro necesita emocionarse para aprender. Cuando se generan emociones positivas como la felicidad se aprende más rápido. Las apps educativas pueden jugar un papel muy importante a la hora de integrar actividades en el aula mediante una experiencia motivadora.
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