Aprender Haciendo
- Gissela Naber
- 27 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 abr 2018
El mundo está en constante cambio y estos cambios tienen inevitablemente un impacto directo en la educación. Necesitamos educar a una generación de estudiantes para que puedan afrontar los nuevos retos. La sociedad actual demanda personas más emprendedoras, capaces de trabajar en grupo y con unas habilidades diferentes a las del siglo pasado.
Cuando se menciona la robótica es tema de pánico para muchos. Lo relacionan con objetos de metal que realizan operaciones sincronizadas. Y ni hablar de programación, es algo extraño y lejano.
Debo confesar que yo era una de esas personas. Pero gracias a mis diversas vivencias y experiencias resultantes de mis prácticas educativas puedo afirmar que tenía una concepción errada y que la robótica junto a la programación son grandes aliadas para mejorar los resultados académicos. Estas herramientas, hoy por hoy, tienen muchas funciones, y su objetivo principal dentro de la educación es buscar que los alumnos “Aprendan Haciendo”.
En el colegio Santo Domingo es muy común encontrarse con actividades basadas en proyectos y competencias que tengan que ver con este lenguaje que pretende sembrar las destrezas futuras ya desde el aula.
El enseñar a los niños las habilidades para la programación, no tiene por qué estar orientado a aquellos que quieran desempeñarse como ingenieros o en carreras afines. Hoy en día, en cualquier profesión debemos enfrentarnos con la tecnología.
Lo cierto es que, hace varios años que los recursos tecnológicos entraron en los colegios en todo el mundo, pero su implementación se ve limitado a que los alumnos “consuman tecnología” y no tanto a crearla. Los alumnos por ejemplo saben cómo realizar una búsqueda de información en Internet o saben manejar aplicaciones, sin embargo el conocimiento queda estancado en ese punto.
Por lo tanto, el gran desafío que tenemos los docentes es transformar a los alumnos de sujetos pasivos, a individuos creadores, por medio de experiencias en las cuales se sientan involucrados con lo que aprenden.
Considero a la programación y la robótica educativa un medio para poder lograr un cambio, a la vez de ser un espacio para estimular el trabajo en equipo (una de las habilidades requeridas en los alumnos para el siglo XXI). No debemos temer a este cambio. Tratemos de crecer juntos hacia este nuevo futuro, con un lenguaje nuevo cada vez más presente. Hablemos de oportunidades y no de obstáculos. Como dice Francisco Vico: “El niño que no programe tendrá un hándicap como hoy lo tiene el que no entiende inglés”.
Comments